Extremadura, la gran privilegiada en cuestiones de naturaleza, ve como numerosas aves emblemáticas, muchas protegidas, vuelven a estas tierras para reproducirse, y disfrutar de las vistas desde nuestras paredes.
Muchas de ellas se encuentran amenazadas y perseguidas hasta casi su extinción. Como suele ocurrir, los más débiles salen perdiendo, y ante el desarrollo urbanístico desmedido, la construcción de caminos, carreteras, presas, aerogeneradores, tendidos eléctricos,.. estan aves pierden su hábitat, mueren por impactos, electrocuciones, envenenadas,.. y su población desciende, a veces, incluso, desaparecen.
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Los/as escaladores/as, dentro de esa pirámide de impactos amenazantes, probablemente seamos quienes menos mal hacemos, pero como ellas, somos los/as más débiles. La administración no parará la construcción de urbanizaciones, ni parques eólicos,.. pero a nosotros/as sí nos mantendrá vigilados/as.
No obstante, desde aquí os pedimos que seáis más listos/as y más responsables, que la iniciativa parta de nosotros/as mismos/as. Estad atentos/as cuando vayais a escalar, si podéis preguntad a los agentes forestales, al Seprona, mirad si hay restos de excrementos, manchas blancas en la pared, si algun pajarillo o pajarazo vuela dando vueltas nervioso mientras escalamos,... y si es así, por favor, buscad otro sitio. Una vez más, seamos un modelo.
No se trata de elegir entre ellos y nosotros/as, sino de unirnos a ellos para darles la tranquilidad que necesitan y otros de los/as nuestros/as les han quitado. Seguro que de su observación disfrutaremos enormemente también, sin poner en peligro su reproducción. Pensad que un huevo que deja de ser incubado durante horas y se enfría, pollos en un nido que se ponen nerviosos y no saben volar aún,... pueden poner en peligro la reproducción de especies amenazadas y hacer fracasar planes costosos de recuperación.
Va por vosotras, señoras de los cielos...
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